La Cámara de Diputados de la Nación (oficialmente Honorable Cámara de Diputados de la Nación Argentina) es, junto a la Cámara de Senadores, quien conforma el Poder Legislativo de nuestro país. Diputados y Diputadas representan directamente al pueblo de la Nación.
Es un espacio para el debate de ideas y para la creación de leyes que amplíen derechos, así como el espacio donde se aceptan o rechazan los decretos de necesidad y urgencia, funcionando así como control sobre el Poder Ejecutivo. Además se deciden los juicios políticos sobre magistrados, controlando de esa forma al Poder Judicial. Diputadas y diputados deben por lo tanto cumplir su tarea en forma ética y moralmente aceptable.
El pasado 1° de diciembre asistimos a un hecho que merece el repudio de la sociedad toda. Durante la sesión de ese día se debía elegir a las autoridades del cuerpo, ratificando a la diputada Cecilia Moreau en su cargo de presidenta de la Cámara. La bancada de Juntos por el Cambio a los gritos e insultos en contra de la presidenta obligó a suspender la sesión que buscaba votar un conjunto de proyectos, entre otros, la creación de nueve Universidades Nacionales.
La andanada de gritos e insultos alcanzó su punto más alto cuando el diputado Cristian Ritondo (JxC) se dirigió a la presidenta de la Cámara con un gesto por demás obsceno, mostrando una conducta misógina e inadmisible. En un país donde cada 33 horas una mujer es asesinada por motivos de género no podemos permitir que quienes nos representan tengan esas conductas. El nivel de violencia expresado abiertamente por el diputado Ritondo, avalado por su bloque (tanto por diputados como por diputadas de JxC) y ratificado por el propio Ritondo en sus redes sociales que, lejos de pedir disculpas, agregó más violencia a la ya expuesta, habla a las claras del desprecio a la institucionalidad que pregonan.
Desde la Asociación de Bibliotecarios Graduados de la República Argentina queremos dejar expresado nuestro total y enérgico repudio a las manifestaciones violencia sufridas por la presidenta de la Cámara y esperamos que tenga la sanción que merece una actitud que atenta contra las mujeres y las instituciones.
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