Las bibliotecas son mucho más que edificios llenos de libros: Son espacios que garantizan derechos humanos y sociales, como el acceso a la cultura, la información y el conocimiento. Son lugares de encuentro, aprendizaje y construcción comunitaria, fundamentales para una sociedad inclusiva y democrática.
Los bibliotecarios y bibliotecarias son trabajadores comprometidos con el acceso libre y equitativo a la información. Su labor es esencial para fortalecer los derechos culturales y educativos, y para asegurar que las bibliotecas sigan siendo espacios de transformación y encuentro comunitario.
Un ejemplo reciente nos llena de preocupación: la biblioteca Mirta Clara, ubicada en el Hospital Laura Bonaparte, especializada en salud mental comunitaria y consumos problemáticos, enfrenta su desmantelamiento tras los despidos masivos en el hospital. Este espacio, creado a pulmón por sus trabajadores, albergaba más de 3.200 volúmenes y es fundamental tanto para la comunidad hospitalaria como para los pacientes. La incertidumbre sobre el futuro de la biblioteca y su valiosa colección pone en evidencia los riesgos que enfrentan estos espacios frente a políticas que descuidan su importancia.
Cerrar una biblioteca es cerrar una puerta al progreso, la igualdad y la participación ciudadana. Defendamos nuestras bibliotecas como el corazón de nuestras comunidades y cimientos de nuestra democracia. ¿Conocés alguna biblioteca que esté en peligro de cierre?
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