El pasado 23 de septiembre ABGRA emitió un comunicado “El fallido intento de firma del decreto presidencial referido al reconocimiento de CADRA y un posible nuevo embate”, que se reproduce a continuación.
El martes 12 de septiembre de 2023, el Centro de Administración de Derechos Reprográficos de Argentina (CADRA), iba a ser reconocido como la sociedad de gestión colectiva, entidad que protege los derechos de autor en el país.
De acuerdo a las gestiones llevadas a cabo en conjunto con la Biblioteca Nacional Mariano Moreno (BNMM), la Biblioteca del Congreso de la Nación (BCN), la Biblioteca Nacional de Maestras y Maestros (BNM), la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), IFLA e IFLA LAC, encabezada por la Asociación de Bibliotecarios Graduados de la República Argentina (ABGRA), el mencionado acto presidencial debió suspenderse.
Como se anunciara hace unos días el frustrado acto habría estado encabezado por el Presidente Alberto Fernández, acompañado por el Ministro de Cultura Tristán Bauer, el titular de la Unidad Gabinete de Asesores del Ministerio de Cultura Esteban Javier Falcón y el Director Nacional de Derecho de Autor Walter Waisman. La firma del decreto le otorgaría a CADRA la legitimación para obrar judicial y administrativamente, dentro del territorio nacional, a fin de regular los derechos intelectuales de reproducción de obras de los autores, sus herederos y los editores de obras literarias y científicas.
Al cumplirse este año, el 40° Aniversario del regreso a la Democracia y en pleno período de elecciones, sorprende que el mecanismo elegido sea un decreto.
En nuestro país, la Ley 11723 de Propiedad Intelectual, una de las más restrictivas del mundo, no permite las reproducciones de ningún tipo, por lo que este Centro basa su protección y gestión colectiva en un vacío legal.
Si bien presenta en su sitio web, listados separados de Autores y Editoriales, no dispone de las herramientas necesarias para individualizar las obras protegidas. Estos listados no se constituyen en una base de datos que permita individualizar las obras representadas.
Lo que está en discusión no es el derecho de autor, sino el concreto mecanismo de cobro que propone CADRA y que el decreto permitiría. En desmedro de la circulación de la información, que se le otorguen
semejantes derechos a una asociación civil de estas características por decreto presidencial, no es más que la entrega del patrimonio cultural argentino a los intereses espurios y mezquinos de un pequeño grupo y, no nos referimos por ello, a los autores y editores.
Aquí no se trata de cuestionar los derechos de las y los autores, editores, etc. sino de defender el derecho de excepciones y limitaciones que las Bibliotecas necesitan y reclaman para poder cumplir con su función de acceso a la información, como promotoras y difusoras del conocimiento publicado y registrado, sin olvidarnos de las instituciones educativas en los distintos niveles, escolares hasta universitarias, de investigación y del sistema científico, entre otras.
El Estado elude su responsabilidad de protección de derechos y pretende delegar lo que le compete en manos privadas y sin contralor.
Tras intentos en el 2011, 2017, el reciente de 2023 y sin seguridad de que se pretenda volver a intentar… se continúa con el reclamo.
El diario La Nación se hizo eco, anunciando: “la presidenta de la Asociación de Bibliotecarios Graduados de la República Argentina (ABGRA), María Silvia Lacorazza, que esta mañana, en X (exTwitter), comunicó que “mancomunadamente” habían logrado que el acto se suspendiera. Ayer, Lacorazza había dirigido al presidente una carta pública en la que le expresaba su preocupación por la firma del decreto, sin previa consulta a las asociaciones de bibliotecarios y a otros interesados.” 12/09/2023.
De la misma manera esta problemática se pone de manifiesto en Cultura Telam donde pudimos leer: Con un modelo editorial que condena a los autores a cobrar aproximadamente un 7% de lo recaudado por la venta de los libros -un monto que muchas veces cobran devaluación mediante-, el debate sobre la legitimidad y el alcance de Cadra parece ser necesario que se de en un contexto más amplio donde los grandes sellos editoriales den cuenta de cómo le otorgan valor al trabajo de los autores en la cadena de producción del libro. 13/09/2023.
Federico Reggiani, Coordinador de Bibliotecas en Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires, en la revista Seul, también da cuenta de la intervención de ABGRA, y agrega … se anula el debate público y se recurre al poder de lobby de un sector, se funda un monopolio, se exprime la fuente aparentemente inagotable de los fondos públicos y se reacciona tardíamente a la protesta 17/09/2023.
En la misma linea el investigador Ezequiel Adamosky publicó una columna “No en nuestro nombre” que hace hincapié en que …el acto se suspendió a último momento a causa de protestas de varios sectores, especialmente de la Asociación de Bibliotecarios. Ni los bibliotecarios ni nadie más objetan que se proteja el derecho de autor: al contrario, ese es un punto de acuerdo general. Las críticas se dirigieron puntualmente al hecho de que CADRA está exigiendo a los profesorados, bibliotecas y universidades que le paguen un canon por las fotocopias o digitalizaciones de libros que realizan para los estudiantes con fines educativos.”
Adamosky además explicó el funcionamiento y el destino de los fondos: De acuerdo a su reglamento, CADRA tiene el derecho de quedarse con hasta un 45% para gastos administrativos y para un fondo de reserva. Otro 10% lo envía a entidades extranjeras similares con las que tiene convenios de reciprocidad. Ya queda menos de la mitad de lo recaudado. De ese resto, CADRA distribuye un 10% directamente entre sus socios (5% a las editoriales, 5% a los autores que se asociaron hasta ahora). El resto se reparte por igual entre todos los títulos que se hayan publicado en los últimos 5 años, pero nuevamente en este caso, mitad va para las editoriales y mitad para los autores, quienquiera que sean, hayan sido sus libros fotocopiados o no. En fin, de los fondos, los autores reciben poco y sin relación con el uso que hayan tenido las obras de su autoría. 17/09/2023
Beatriz Busaniche, presidenta de la Fundación Vía Libre opina que … cobrar a mansalva a todas las instituciones culturales es dañino para la cultura y la educación, y a la vez es una arbitrariedad. La UBA, por ejemplo, no hace copias de obras, ¿por qué una ONG tendría que cobrar un canon por alumno de la universidad pública? Y agrega… ¿Sabrá el presidente que, si firma ese decreto, una biblioteca pública, privada, popular o especializada, tendrá que pagarle a CADRA cerca de 100.000 pesos por la mera tenencia de un equipo que permita copiar?, y subraya que … no se oponen a los derechos de autor. Nosotros bregamos por los derechos culturales y entendemos que este tipo de medidas son dañinas para todos, salvo para los recaudadores. 13/09/2023
El intento fallido de implementar el decreto de CADRA ha abierto un debate crucial sobre los derechos intelectuales en Argentina. Las acciones de la Asociación de Bibliotecarios Graduados de la República Argentina (ABGRA) y otros sectores interesados han demostrado la importancia de un enfoque más amplio y equitativo en la protección de los derechos de autor. La sociedad debe reflexionar sobre cómo se valora el trabajo de los autores en la cadena de producción del libro y cómo se financian la cultura y el conocimiento. Este episodio deja en claro que la solución a los problemas de origen no puede ser impuesta de manera apresurada y unidireccional, sino que requiere un diálogo inclusivo y un enfoque democrático que beneficie tanto a los creadores como a la comunidad en general.
Es por esto que desde ABGRA exigimos la conformación de una mesa sectorial nacional que garantice un abordaje completo en pos de garantizar los derechos de todas y todos.