Historia de ABGRA

Orígenes

El 5 de noviembre de 1953 se fundaba la Asociación de Bibliotecarios Graduados de la Capital Federal. Ese era el nombre inicial de la actual Asociación de Bibliotecarios Graduados de la República Argentina (ABGRA), a su vez continuadora del Centro de Estudios Bibliotecológicos del Museo Social Argentino (CEB/MSA), fundado el 12 de octubre de 1943. La misma se crea precisamente, por el interés de la organización colectiva profesional, tema del que legalmente el CEB/MSA no se podía ocupar ya que sus objetivos estaban dirigidos a la actividad cultural y, por consiguiente, carecía de personería gremial para asumir tal compromiso. Por acuerdo de las partes ABGRA se hacía cargo de la defensa de los intereses profesionales de los bibliotecarios.

En los primeros años ABGRA estuvo confederada en la CGP, la Confederación General de Profesionales, que nucleaba intelectuales y profesionales de clase media de muchos oficios, como la medicina, la agronomía, y por supuesto bibliotecarias y bibliotecarios. En el año 1954 se organiza el Primer Congreso Argentino de Bibliotecas Populares. Durante su discurso en el Acto de Clausura, el Presidente de la Nación Juan Domingo Perón afirmaba “queremos que las bibliotecas del país sean manejadas por los bibliotecarios, y también que estos sean manejados por sí mismos mediante su representación real y fehaciente” y ponderaba positivamente la participación de nuestro colectivo en la CGP. Ese mismo año a través del decreto 17.650/54 el presidente establecía el 13 de septiembre como el Día del Bibliotecario “para afianzar con su celebración los lazos de solidaridad profesional y reafirmar el empeño aplicado en la brega por el reconocimiento de sus reivindicaciones”.

Lamentablemente luego del año 1955 la dictadura que derrocó al gobierno de Perón disolvió la CGP y se perdió ese valioso espacio de intercambio y representación. Unos años más tarde en 1957 nuestra asociación se unía a la CGT, la Confederación General de Trabajadores, el agrupamiento más amplio e importante de sindicatos del país. Estos orígenes la consagran como pionera, en el país y la región, en la defensa de los intereses gremiales de los bibliotecarios.

Personería Gremial

En 1960 se obtiene la Personería Gremial N° 354/60, ésta es un reconocimiento de la entonces Secretaría de Trabajo, actual Ministerio de trabajo, al sindicato más representativo de su actividad, en este caso las Bibliotecas. Así es que ABGRA es a la vez un sindicato profesional y posee una rama o actividad específica, en las Bibliotecas. Esta personería gremial faculta por ley a todo sindicato que la posea, ciertas atribuciones exclusivas, como la elección de delegados en los lugares de trabajo, la firma de convenios colectivos, y la posibilidad de negociar paritarias, donde las patronales y el sindicato se reúnen con homologación de sus acuerdos por parte del Estado.

A partir de 1962 ABGRA también inicia su adhesión como miembro a la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA). Desde entonces la asociación va a tener gradualmente un perfil menos sindical y más corporativo, en detrimento de representar a los bibliotecarios/as como trabajadores.

Historia reciente

Llegados a los años 80 del siglo pasado el país salía de la más feroz dictadura cívico-militar-eclesial que sufrió nuestro pueblo, desapareciendo 30.000 personas, en su mayoría dirigentes y referentes sindicales, estudiantiles y agentes sociales incluyendo a muchas colegas bibliotecarias/os. En ese contexto las dirigencias de ABGRA ya habían perdido todo atisbo de actividad sindical y se dedicaban a un trabajo más académico y puertas adentro, antes que a la defensa de derechos laborales. En todos estos años la asociación nunca realizó elecciones de delegados, ni participó en convenios colectivos, ni discusiones paritarias, es decir, no se ejerció la personería gremial obtenida.

Esta falta de actividad sindical tuvo su apogeo en los años 90 y posteriores. En un contexto global post caída del muro de Berlín, donde se pregonaba el fin de la historia, el sindicalismo no era bien considerado, por el contrario era mal visto, triunfaban socialmente los valores individualistas del neoliberalismo. ABGRA no estará ajena a esas tendencias sociales, su actividad en esas décadas pondrá la prioridad en la organización de las Reuniones Nacionales de Bibliotecarios, de perfil netamente técnico/académico. Conducida con una mirada elitista, mayormente por profesionales con cargos jerárquicos, centrada en la ciudad de Buenos Aires y alejada de las realidades profesionales de las y los colegas de todo el país.

El nuevo siglo

Este escenario continúa con inercia hasta bien entrada la década de 2010, donde comienzan a surgir otras voces, que lentamente propiciaban volver a las raíces. Así en 2017 se da una elección en la que compiten dos líneas internas, una más anclada en la visión excluyente, de una asociación para unos pocos, y otra que quiere dar una vuelta de página y cambiar el perfil de la ABGRA, con el eje en la organización colectiva. Las y los socios eligieron a esta última, que progresivamente fue propiciando estos cambios. En esta misma línea renovadora la nueva conducción crearía por ejemplo la subcomisión de Género y Diversidad, la primera de Latinoamérica en su tipo.

Luego del período de la pandemia que en nuestro país significó el cierre prolongado de muchas actividades presenciales, tanto culturales como educativas se vuelve a realizar una elección en la que compiten ambos modelos de Asociación, y nuevamente gana la lista Celeste, esta vez con una plataforma que proponía profundizar estos cambios, con la creación de una subcomisión Gremial y la promoción de un proyecto de Ley Nacional de Ejercicio Profesional. Sin renegar del camino recorrido, y reconociendo que ABGRA es mucho más que un sindicato, sus miembros nos identificabamos en primer lugar como trabajadores profesionales de la cultura y el conocimiento.

Así llegamos al año 2023 donde ABGRA tiene un nuevo perfil, una mirada cada vez más moderna, abierta a la participación, y orientada a la acción. Fruto de un largo camino de construcción de mayorías la renovada conducción apuesta a fortalecer la defensa de la profesión. Así surje con fuerza la subcomisión gremial que tiene por objetivos organizar actividades de formación gremial, establecer mesas de diálogo con trabajadores y con las patronales, promover el vínculo con otras organizaciones sindicales, y realizar elecciones de delegados en los lugares de trabajo donde la ley lo permita.

Volver a las raíces

Esto es solamente el comienzo, esta vuelta a las raíces significa – hoy más que nunca – alcanzar los objetivos fundacionales de representar y defender ante el Estado, o empleadores, los intereses profesionales colectivos o individuales de los bibliotecarios. Este camino lo emprendemos con voluntad de diálogo, sin sectarismos ideológicos, ni elitismos que busquen defender privilegios de pocos.

Para consagrar todos estos cambios y darles un estatus duradero, en el año 2024 reformamos el Estatuto social de ABGRA. Finalmente las socias y socios en Asamblea Extraordinaria, en un proceso democrático y plural, han podido institucionalizar los cambios que se vienen gestando, aprobando un nuevo estatuto. Se incorporan cambios en linea con el estatuto modelo de entidades sindicales, como la figura de los delegados en los lugares de trabajo, la elección democrática de la junta electoral, la creación de nuevos cargos en la Comisión Directiva, dividida en secretarías como Acción social, Género, Gremial, Juventud, que sin importar el color de las futuras conducciones quedan consagradas como parte vital de la asociación.

Además se incorporan los socios adherentes, pensando especialmente en quienes se encuentran estudiando y son el futuro de la profesión. De esta manera el nuevo estatuto consolida la posición de ABGRA como el sindicato de los bibliotecarios y bibliotecarias, con los objetivos originales de toda la vida, y con nuevos objetivos. Este nuevo Estatuto refleja estos años en los que gestionamos la asociación con predisposición a la cooperación y el trabajo colectivo, con sentido democrático y plural, y con la visión de que podemos mejorar la calidad de vida, para que todxs tengamos un buen vivir. Esta es la motivación última de nuestra labor sindical.

Este trabajo es una adaptación de uno presentado originalmente en “Jornadas Bibliotecológicas: X Encuentro de Agentes de Bibliotecas y Bibliotecarios del Mercosur. Las Bibliotecas y sus Articulaciones: Cooperación, Redes y Alianzas Interinstitucionales” del 24 al 26 de octubre, 2022, organizado por la Biblioteca Pública de Las Misiones.